TALLER

Surrealismo. Trono de poetas.por María Malusardi

El Movimiento Surrealista francés cumplirá, dentro de dos años, un siglo desde su creación. Su instigador fue André Breton. Y son fundamentales los dos Manifiestos que escribió para conocer a fondo la propuesta. Muchos rasgos de este movimiento son archiconocidos –la escritura automática, la interacción entre la creación y los sueños y la noche, entre otros tantos- pero de manera dispersa. A veces se cree que el SURREALISMO surgió de la pintura y su representante es Dalí, a pesar de Magritte y, sobre todo, del gran De Chirico y del gran Giacometti. Y tantos otros.

En verdad, lo primero que debemos aclarar es que el SURREALISMO es un movimiento que surge en el seno de la poesía. El SURREALISMO es un trono de poetas. Es una fiesta organizada por y desde la palabra. Y la PALABRA es política. Detrás de este movimiento hay una visión integral: el arte y la vida fundidas hasta la desesperación. Y una visión del mundo que parte de la base de la igualdad y la justicia. Es, en este sentido, un movimiento estético y político.

No sólo se fue complejizando en la medida en que sus seguidores y adeptos escribían, debatían, intercambiaban, sino que aún permanece como rasgo o matiz estético en autores contemporáneos, puesto que ha permitido indagar en nuevas técnicas de escritura más ligadas al inconsciente y la fluidez de un decir dislocado augurando nuevos sentidos. El Surrealismo supera las épocas. Es impensable la poesía contemporánea sin las lenguas de fuego del surrealismo y, yendo aún más atrás, sin el simbolismo, su precursor más directo. Y apenas más atrás: el romanticismo.

Hispanoamérica tuvo una rica actividad surrealista, aunque, según la ensayista Graciela Maturo, “no debería ser considerada en absoluta dependencia del Surrealismo europeo, sino –como todo movimiento americano- dentro de un proceso propio, que recibe ciertos estímulos de Europa para integrarlos paulatinamente en una corriente original”

Argentina conformó un grupo surrealista, con Aldo Pellegrini a la cabeza, y mantuvo durante años el espíritu político y estético del movimiento. Bretón le dio la venia. No era sencillo. El poeta francés era rígido, excesivo y arbitrario, motivo por el cual el movimiento fue perdiendo adeptos por el camino, aunque ganaba otros.

 

Programa

Clase I (Teórica): Introducción al Movimiento Surrealista. Su historia en el contexto de las vanguardias. Antecesores y orígenes: Romanticismo y Simbolismo. Dadaísmo: Hugo Ball y Tristan Tzara. Manifiestos. André Breton y los dos Manifiestos surrealistas. Surrealismo y política. Antonin Artaud y Paul Eluard. Otros poetas franceses. Mujeres: Joyce Mansour, Valentine Penrose, Leonora Carrington. Introducción a las técnicas de escritura. Relación entre poesía y pintura.


Clase II (Teórica): Surrealismo en América Latina en el contexto de las vanguardias. César Vallejo, Vicente Huidobro, Luis Cardoza y Aragón y Oliverio Girondo. Octavio Paz y André Breton. Aldo Pellegrini y el movimiento surrealista en Argentina:  Enrique Molina, Francisco Madariaga, Juan Antonio Vasco, Carlos Latorre, Juan José Ceselli, Julio Llinás. Las mujeres que rozaron sus arcas aunque no fueron estrictamente surrealistas: Olga Orozco, Alejandra Pizarnik. Y las que sí formaron parte consciente del movimiento: Celia Gourisnki, María Meleck Vivanco y Carmen Bruna. Consigna para un trabajo de escritura.


Clase III (Teórica y práctica): Lectura y profundización de los textos de los poetas latinoamericanos y argentinos sobre los que se habló en la segunda clase. Taller de escritura basado en técnicas surrealistas, pero con la intención de superarlas. Se brindarán herramientas de corrección fundamentales para que la escritura alcance precisión.


Clase IV (Práctica): Lectura, exposición, corrección de textos de los y las participantes.

 


 

María Malusardi nació en Buenos Aires en 1966. Escritora, periodista y docente. Publicó Una madre es un piano triste (Editorial Las Furias, 2021), artista del hambre (Ediciones en Danza, 2019), el descenso de jacqueline du pré y otros poemas (Ediciones en Danza, 2018), el desvío y el daño (Buenos Aires Poetry, 2017), el sastre (Ediciones en Danza, 2015), artista del trapecio (Alción, 2014), la música (El suri porfiado, 2013), el orfanato (Alción, 2010), trilogía de la tristeza (Alción, 2009), museo de postales (El Suri Porfiado, 2008), diálogo con pescadores (Alción, 2007), variaciones en la niebla (Alción, 2005), la carta de vermeer (Alción, 2002) y El accidente (Mascaró, 2001).

Obtuvo por artista del hambre el Segundo Premio Municipal de Poesía 2018-2019; por el sastre, Mención especial del Premio de Literatura Casa de las Américas 2015, de Cuba; trilogía de la tristeza resultó finalista del Concurso Olga Orozco 2009, con un jurado integrado por Antonio Gamoneda, Gonzalo Rojas, Juan Gelman y Jorge Boccanera; además fue traducido al francés y editado en 2013 como trilogie de la tristesse (Zinnia Editions).

Estuvo a cargo de la edición y estudio preliminar de la poesía de Raúl Gustavo Aguirre en el volumen Obra poética (Ediciones Del dock, 2015) y del ensayo Las poéticas del siglo XX (Audisea, 2016)).

Recibió en 2018 la beca del Fondo Nacional de las Artes para escribir Asamblea permanente. Diálogos para una hermenéutica, un ensayo sobre la obra y vida del poeta argentino Alberto Szpunberg, aún en proceso de elaboración.

Actualmente escribe en Caras y Caretas. Y dicta, en la escuela de periodismo TEA, la materia Taller de Entrevista.

Tiene en preparación Nadie sabe qué hacer con los poetas, libro que reúne sus textos periodísticos publicados, y otros inéditos, dedicados exclusivamente a la poesía.