Tradittori delmundo, uníos


MARÍA LEGUIZAMÓN

Invertimos enormes porcentajes de nuestro tiempo vital en una serie de acciones que de un modo u otro se traducen en nuestra identidad. Imposible de definir, maleable, ella no hace más que dedicarse a cambiar y ondular como un texto.

Nuestro tiempo es breve, veloz, indescifrable y en esa línea, sea cual fuese su sentido, actuamos y creamos movimientos esenciales para vivir. Aunque muy a menudo no lo son tanto.

Sin embargo nos hacen creer tener una forma: somos algo. No sabemos bien qué. Pero es indudable que algo somos. Seguro existimos. Luego dejamos de hacerlo.

En este ondulante, quizás espiralado, ir y venir temporal de la existencia, podría también pensarse el pasaje insólito y necesario que hacen al acto y ritual de la traducción.

Un ejercicio que ya ciertos autores concibieron como una música nómade o un viaje en la descomposición de siete verbos tales como: leer, exiliarse, trasladar, oír, amar, crear, desmentir… Hay más.

El número 2# de Revista Orgyia dispone un nuevo ejercicio de reunión y montaje: de textos, en su forma y su traducción.

Y nuestro presente desconcierta y es complejo, confuso, aterrador, aún sin reunión real y sin cercanía posible o completa con los que amamos, pero con el fantasma alojado en la pérdida y embebido en extrañeza y añoranza. Es sobre ese mismo brete que se gestó y produjo este nuevo número que invita a asomarse a muchas ventanas. Prevalecen la forma y el arte de traducir.

Leo y celebro. En un modo de silencio secreto e intransferible. La felicidad de haberlo logrado una vez más es la de poder compartir los pequeños-gigantes tesoros que anidan en cada título. 

Una entrevista al músico brasileño y productor musical más relevante en su país, Alexandre Kassin. Su sofisticación en las ideas es palpable en la forma de sus músicas. 

La poeta Pola Codina y el misterio aterrador de la realidad del idioma guaraní.

La artista Caroline Bergvall, su lúdico modo de la traducción poética en un ensayo exquisito, por María Negroni.

Un dossier coreano tan breve como contundente, transliterado y traducido al portuñol salvaje y yopará por Douglas Diegues y al castellano, por el editor y traductor, Nicolás Braessas.

La entrevista a Ezequiel Zaidenwerg, escritor y traductor argentino, quien desde Nueva York respondió una larga serie de preguntas, con focos benévolos y maliciosos puestos en la ímproba, sagaz y fructífera tarea del traductor, del poeta, del escritor contemporáneo empedernido, y sus procedimientos.

Una pieza de dramaturgia enrarecida, jamás encasillable, peligrosamente pop, de Anne Carson. En traducción de Federico Barea y María Negroni y la riqueza de la nota introductoria de Negroni, que no deberían perder de vista, sino quedarse allí.

Hacer una revista es un vicio maravilloso y casi no genera adicción. 

De la poeta peruana Carmen Ollé, Noches de Adrenalina. Un clásico tan generoso como maldito y tenaz. 

Dos antologías de poetas norteamericanas, en traducción de Diana Bellesi y María Negroni. Cada libro responde a la selección de sus traductoras. El acierto enhebrado en la decisión minuciosa de los poemas, declaración estética de sus traductoras.

Sara, de Violeta Fracchia. Es indescifrable y cautivante. Inti Gallardo reúne y propone una pregunta en la yuxtaposición de sus fotografías. Julia Tomasini y sus collages. Los artistas coreanos, los dibujos-poemas de la super experimental escritora y performer noruego-francesa Caroline Bergvall, las fotografías de Kassin por Fabio Audi, las preguntas lúcidamente cariocas de Renata Baldi. 

Gracias a todoxs ellxs! Pasen y disfruten de la fiesta y el festín.

 

Did it again! Enjoy it,  Salut!

Parabéns!

María Leguizamón, Marzo 2021