Esto no esun cut up


MARÍA LEGUIZAMÓN

En mi cabeza suena Bowie.
Canta Rebel, Rebel.
Bowie que está muerto pero vivo,
Burroughs, Kerouac y Ferlinghetti.
¿Acaso Ginsberg está muerto?
Johanne Kyger vive.

ORGYIA es una revista en estado de viaje. No me refiero solo a transitar o traspasar fronteras geopolíticas, sino al cruce que sucede en las emociones y el pensamiento al leer y descubrir otras escrituras, otras lenguas.

Entonces sube Bowie a mi altar y aún canta más fuerte.
Bowie le canta a Charly, y lo festeja.
Bowie celebra cuarenta años de Clics Modernos, cuarenta años de democracia en Argentina.

 

¿En qué devenir se fue gestando esta estructura, esta revista?
Me pregunto si logré que sea orgiástica. Acaso importa?
“No estamos locos, que sabemos lo que queremos. “

Esta revista es un sitio posible para la apertura, la yuxtaposición de ideas e imágenes, voces, para la rebelión de las lenguas, en los lenguajes y contra ellos.

2020: fue el año en que vivimos en peligro.
2020: fue el año en que di comienzo a revista ORGYIA.
2024: es el año en que vivimos en peligro.
2024: es el año en que vivimos en peligro, pero, hoy celebramos crear esta Revista Orgyia y el esfuerzo colectivo.

Y ORGYIA es un mapa. Es mi mapa.

Una revista es un mapa.
Un modo posible de mirar un territorio.
Un hijo es un mapa y un territorio.
Ese hijo ahí es mapa y es territorio.

Podría pensarse en esta revista como una colección de mapas literarios:
1-Lo orgiástico,
2-Forma y traducción,
3-Orquesta Proust,
4-Primavera potpourri,
y
5: Un mapa Beat

Pienso en la literatura como un campo inabarcable, un territorio indomable.
Y eso me calma. Me calma la extensión, lo inefable, la riqueza subterránea de la literatura,, submarina, la literatura infinita y el líquido marino de Fosa de las Marianas…
Túnel,
el curso necesario de la Historia,
la incertidumbres y el deseo.

Algunas veces tuve un mapa en mi mano y me perdí. Otras estuve perdida y el mapa vino a dar sentido a una dislocación en la tierra, en la calle, en las rutas.

En esta curaduría me acerqué a la Generación Beat, me alejé de ella.
Entiendo quiénes eran y constantemente los olvido.

Una revista es un mapa, un modo de perderse.
La palabra mapa es una de las primeras de mi vocabulario. Hay algo de ma y de pa pero
no por eso la elijo para este número, al menos no lo creo así.
La palabra mapa es una simplificación. No define al territorio.

Un mapa es un dibujo que nos provoca la ilusión de comprender una estructura.

A la Generación Beat no podremos tenerla tal y cómo fue. Pero estar cerca de la pasión de sus autores es estar cerca del fuego. Este número que fuimos curando junto a Federico Barea, su pasión por la literatura Beat, su conocimiento, fue estar cerca de un fuego que le late dentro de su cuerpo, del cuerpo de Hugo Savino, de Jorge García Robles, de Maxi Storck, de Mónica Caldeiro, de Paula Vázquez Prieto, Rodrigo Olavarría, Gerardo Jorge, Esteban Moore, de Néstor Sánchez.

Brindemos por ellos!

Pero ¿quién lee esta revista?

En estos días escucho en el subte esta canción, donde se reunieron Ryuichi Sakamoto, Arto Lindsay y Melvin Gibbs con otros músicos no Beats. Me propuse escribir esto mientras escucho música, y en este caso no es jazz, tal como debería ser un ejercicio propiamente Beat.

You are one of those creatures who simply are
Simply beyond why
Simple as okay
Let me provide
whatever bravery’s required
Whatever necessary fraction
But nothing more than it takes to provoke a reaction
Daydream your way around the room
Through intersections and aggressions
You are one of those creatures who simply are

 

 

El impas escenario, necesario, mientras escribo.

Invertimos enormes porcentajes de nuestro tiempo vital en una serie de acciones que de un modo u otro se traducen en nuestra identidad. Imposible de definir, maleable, ella no hace más que dedicarse a cambiar y ondular como un texto. TRADITTORI DEL MUNDO, uníos!

Nuestro tiempo es breve, veloz, indescifrable y en esa línea, sea cual fuese su sentido, actuamos y creamos movimientos esenciales para vivir. Aunque muy a menudo no lo son tanto.

-Pero a la revista…Quién la lee?
-Todos y nadie.

ORGYIA es el nombre de una polilla, quizás nunca una mariposa. La escritura apenas una larva, una música nómade o un viaje en descomposición. Un mapa.

Leer,
exiliarse,
trasladar,
oír,
amar,
crear,
desmentir.

Hacer una revista es un vicio maravilloso y casi no genera adicción.
Las Inecuaciones, por el contrario, plantean una desigualdad.
Los brazos
o miembros
de una Inecuación
se relacionan
por desigualdades.
Desigualdades.
Privilegios.

De la enorme cantidad de privilegios que gozamos todos los que ahora estamos y estaremos leyendo, escribiendo y leyendo, de todos lo que leemos y escribimos, de la enorme cantidad de privilegios que gozamos, un modo de ese privilegio es Marcel, narrador de En Busca del tiempo perdido.
Marcel imagina que el teatro es una forma superior del Arte.
El teatro es un privilegio y una forma superior, para Marcel.

Y esta revista es un archivo, es mi investigación, mi voz entre muchas otras, un documento, juego, yo, feliz haciendo eso que me da placer. Entonces es un juego. Político, intencional.
Un cut up es un juego poético, político.

Y aquí estoy dando origen a este número 5, a un Mapa.

Pensé en el mapa como un modo de hacer camino en la estructura.
Aquí en el Big sur del sur ya es diciembre
y el calor
y los textos virtuosos bailan al ritmos de una danza propia, mientras estamos acá celebrando un instante.

Agradezco mucho. A quienes escriben y colaboraron con el MAPA BEAT. Y a quienes estuvieron en el nacimiento de este proyecto, y en cada número.

Y la pregunta:
quién lee esta revista?
Todos y nadie. Y que así sea!
Es una revista, una forma del archivo, del testimonio, del recuerdo, del documento que seguirá estando, que estará estando estando. Una revista es una pequeña porción de memoria aludida.

Este es un número de voces exquisitas de acá y de allá .
Que lo disfruten!

María Leguizamón,
diciembre de 2023.